Incluso los más motivados pueden caer en la desmotivación de vez en cuando. Incluso con el ayuno intermitente, hay días en los que es difícil seguir adelante. Te sientes cansado y estresado, y los resultados están por debajo de tus expectativas.
1. Define metas, no tareas.
Hace una gran diferencia si dices “Necesito perder 20 kg” o “Quiero volver a entrar en mis pantalones favoritos”. Define pasos intermedios que sean desafiantes pero alcanzables.
2. Muévete.
A menudo nos cuesta empezar algo nuevo. No te fijes metas demasiado altas y haz algo que disfrutes. Llena tus días de sol y aire fresco. Esto liberará hormonas felices.
3. Cambia tu enfoque.
Si piensas “De todos modos no puedo hacerlo” o culpas a otros, te estás menospreciando innecesariamente. Tienes el control en tus manos. ¡Despídete de los pensamientos negativos: asume la responsabilidad y cree en ti mismo!
4. Cuida tu cuerpo.
Recompénsate cuando pongas en práctica tus planes en un día determinado: con un libro, un baño, unas flores. Cualquier cosa que te haga sentir bien.
5. Encuentra tu razón más profunda.
Imagina cómo será cuando alcances tu objetivo.
- ¿Cómo te sentirás?
- ¿Qué te estará esperando?
¡Usa el poder de tus pensamientos y regálate una sonrisa!
Así es como superas tu falta de motivación y alcanzas tus objetivos con el ayuno intermitente:
Ten en cuenta: Nadie puede siempre dar el 110% y contagiar a otros con su entusiasmo. Pero es poco probable que alcances tus metas con las mantas sobre la cabeza.
No todos los días son iguales. Tú decides cómo quieres enfrentarlo y qué quieres hacer con él.
Hazlo por ti mismo. ¡Tú eres importante!