Sobre todo al comienzo de tu andadura en el ayuno, puede que sientas hambre. Eso es totalmente normal, ya que nuestro cuerpo se ha acostumbrado a recibir alimentos constantemente.
Con el ayuno intermitente aprendes a sentir el hambre natural. Dale tiempo a tu cuerpo para que se adapte al cambio. Pronto la sensación de hambre dejará de ser desagradable.
Mientras tanto, te puede ayudar tomar un gran vaso de agua y cualquier tipo de distracción, como leer un libro, salir a pasear o ver una película.