Es normal que se reduzca el rendimiento en sesiones de entrenamiento de resistencia más largas. Esto se debe, entre otras cosas, a que el cuerpo todavía debe aprender a extraer la energía de la grasa corporal.
Los entrenamientos de fuerza cortos e intensivos no suelen ser problemáticos y se pueden realizar con normalidad.
En cualquier caso, escucha a tu cuerpo y asegúrate de beber suficiente líquido.